el poeta

sentado sobre una barra de madera vieja
esperando a que vuelvan los minutos usureros
dejando de a lado un poco la incertidumbre
y mirando sin engaños, sin el ego mencionado
sin las cuecas no bailadas por el poeta mentiroso
dejando de a lado un poco la chucheria
y abriendo huecos de grandes petalos...
pa´contagiar la atmosfera de gusanos....
de microbios exagerados y embarazados de dosis de veneno.
quien lo gritaria envuelto en salpicaduras de sangre...
quien los veria....... poemas ciegos y tartamudos sin ego
dando risas, dando pena, dando gracias de veras...
y vuelve el poeta viejo a su aposento
preguntandose,
discipulos,..... cuantos quedan?
cuantas guatas embarazadas hay?
cuantos poemas cayeron por la vagina?
que paso con la esperanza del poeta....
se rie, ja ja ja
y pensar que todo cambia
poetas nuevos y la ciudad inspiradora
poetas nuevos y las putas,
los tambores,
los espejos, la caca, la bandera, la salsa
el blues olvidado,
encerrado en una habitacion fumando hierba...
que paso?
deje a caso mi columna al aire,
permiti yo el vuelo de las gavitas sobre el puerto petrolero
nadie sabe que paso....
el poeta rie pausadamente
mientras afuera millones de ambulantes toman cafe helado
mientras los barrios se tranforman nuevamente en monturas de caballo
el eco de los pequeños niños se olle como banda de rock
un chillido enorme
el poeta con el humo seco en la garganta se acomoda la bufanda
basta de antenas, basta de planetas y sordos
el poeta tranquilamente deja el bar de la esquina
toma un sorbo de agua
y se rasca la barba
mientras afuera juegan el aire, el sol
y los espejismos del poeta y sus poemas.